“Quiero encontrar un gran vehículo y conducir hacia la multitud”. Estas fueron una de las declaraciones previas que realizó el presunto terrorista de 39 años en un grupo de Telegram que tenía como imagen el logo del EI, y en la que es de suponer que había más seguidores del grupo terrorista.
Pero además del vehículo, en el chat publicado por el medio ruso se comprueba que sus intenciones también eran las de fabricar una bomba, cosa que finalmente hizo: “Tengo encendedores de gas, mecheros, cerillas, acetona y tornillos”, explicaba el detenido por la policía sueca.
Pero no sólo habló antes de atentar en la capital de Suecia, si no que después también tuvo tiempo de escribir para comentar lo que había ocurrido: “Sólo he aplastado a unos pocos, el camión pasó por el camino equivocado”. Por tanto, es de suponer que tras esa afirmación, el error de calculo que asegura que cometió evitó una tragedia que podría haber sido aún mayor.
Las respuestas en el chat no tardaron en llegar, y una de las preguntas que surgió entre el resto de integrantes del grupo era si el terrorista estaba vivo, a lo que él respondió que “ahora en el aeropuerto en un callejón sin salida”. En ese momento alguien escribió “mi hermano, lloro, te amo por cómo eres, sé persistente, estás en el camino”. Aunque finalmente el terrorista uzbeko no logró salir del país y fue detenido y acusado de terrorismo por las fuerzas de seguridad suecas.