El terrorista dijo que llevaba helados en su enorme camión. Pasado el control policial empezó a conducir de una lado a otro del Paseo de los ingleses de Niza, llevándose por delante a quien se cruzaba en su camino.
Fueron tres minutos de pánico en los que recorrió dos kilómetros matando a 86 personas e hiriendo a 450, que estaban de fiesta.
La policía abatió a tiros al terrorista, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un tunecino de 31 años. El Daesh reivindicó el atentado pero los investigadores no encontraron ningún nexo entre Lahouiej y el grupo terrorista.
En el homenaje a las víctimas estarán algunas de las familias de los fallecidos pero no todas. Aún hay quien no cree que pudiera resistirlo.
Los supervivientes, las familias de las víctimas mortales y los equipos de rescate participan hoy en una misa. Después colocarán unas placas con los colores de la bandera francesa en el lugar del atentado.
El presidente Emmanuel Macron asistirá a la cita, donde está previsto que lea un discurso. Después se reunirá en privado con las familias. Por la noche se soltarán unos globos y se encenderán 86 luces por cada una de las víctimas mortales.