El ataque, que ha afectado a un restaurante y a un puesto de control cercano, ha comenzado con la detonación de un chaleco con explosivos por parte de un suicida. Posteriormente, entre tres y cuatro milicianos han abierto fuego desde el exterior de un restaurante contra las personas que estaban en el interior, según fuentes policiales y médicas.
El jefe de la Dirección de Sanidad de Nasiriya, Jasim al Jalidi, ha dicho que el hospital de la ciudad ha recibido 50 cuerpos y que el balance de víctimas podría aumentar en las próximas horas. Entre los fallecidos figuran cuatro ciudadanos iraníes.
Del mismo modo, la Policía iraquí ha advertido que el número de muertes podría aumentar, ya que muchos de los heridos se encuentran en estado crítico. Los atentados con bomba en el sur de Irak, donde se concentra la mayor parte de la producción petrolera del país, son poco habituales.
Estado Islámico se encuentra en plena batalla contra las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad iraquíes por mantener el control sobre su territorio.