"Sí, yo he matado a mi hermana, me trataba como a un chiquillo, me racionaba el dinero. Ganaba solo ella y cada vez decidía cuánto me daba".
El detenido, Maurizio Diotallevi, hermano de Nicoletta, confesaba que la había estrangulado, después de 10 horas de interrogatorio con la policía.
El hombre compartía con su hermana en el apartamento que le habían dejado sus padres en herencia, según ha publicado el periódico La Repubblica.
Durante el interrogatorio el hombre confesó el asesinato y el lugar donde había tirado el resto del cuerpo de Nicoletta, en otro contenedor frente a su residencia en un barrio romano.
"No cabía entero en una bolsa, he tenido que coger la sierra y cortarlo", ha explicado a los agentes.
Los dos hermanos, según las primeras investigaciones vivían juntos y tenían problemas económicos. Alquilaban una habitación en el apartamento y la fallecida era la única que trabajaba.
La mujer al parecer se habría negado a darle dinero a su hermano y este la mató.
Para el esclarecimiento del asesinato han sido decisivas las imágenes de una cámara de videovigilancia que grabó a Maurizio Diotallevi cargando las bolsas de basura con el cuerpo de su hermana en el interior.