Dentro del corazón de Malasaña, en uno de los barrios más hipster, el ilustrador va a enseñar el lado más modernista de la ciudad con una exposición de 12 cuadros. "Lo que voy a mostrar en esta exposición, a partir del jueves, es fruto de mucho trabajo y dedicación durante dos años. Las obras están realizadas con mucho detalle y de forma muy minuciosa", explica el ilustrador.
Un artista humilde al que, pese a los años en la profesión y haber pintado los tranvías de Lisboa o aparecido en The Washington Post, le resulta "difícil hablar sobre mi obra personal". Con ‘Inside’ busca algo distinto, algo que realmente llame la atención y algo de lo que sentirse orgulloso. "En mi trabajo personal intento alejarme de las apariencias perfectas mostrando el interior de las cosas, tal como yo lo veo", confiesa Óscar Llorens.
Unos tres días de espectáculo visual que los invitados pueden disfrutar en la sala Pavilion. El ilustrador cuenta que no tiene secretos a la hora de crear sus dibujos, simplemente se deja llevar por su estado de ánimo, "que a veces se refleja de forma consciente y otras sin darme cuenta". Una libertad que ha sabido dominar con el paso de los años y plasmar con una nueva exhibición que tiene "una gran mejora del detalle y calidad de los cuadros" que ha conseguido "gracias a un proceso natural que nos pasa a todos como es la maduración", matiza.
Por último, Llorens es uno de los pioneros, en esto del diseño, en mostrar al público todo lo que hace en redes sociales. Eso sí, dentro de su estudio. Desde los primeros bocetos o pinceladas de color, al barnizado de un cuadro de grandes dimensiones. Con más de 13k de seguidores en Instagram y muy seguido en las demás, el ilustrador reconoce que las redes "son más importantes de lo que me gustaría, se ha convertido en una herramienta más de mi trabajo, tanto de promoción como de difusión". Óscar es el claro ejemplo de cómo los artistas van escalando peldaños hasta llegar a la cima, de cómo el trabajo y el esfuerzo tienen su recompensa. Él es el arte hecho persona y acaba de llegar a Madrid.