El volcán de La Palma, a siete días de terminar su erupción: los expertos siguen pidiendo prudencia

  • El volcán de La Palma puede estar viviendo el principio del fin de la erupción: está apagado y no emite lava

  • El silencio llega después de tres meses de actividad salvaje: el volcán ha destruido unas 1.650 edificaciones

  • El volcán podría despertar de nuevo, pero de seguir así ocho días más, el día 25 de diciembre podría darse por finalizada la erupción

El volcán de La Palma puede estar viviendo el principio del fin de la erupción. Se encuentra totalmente dormido y apagado. El tremor está prácticamente desaparecido, no emite lava y los niveles de dióxido de azufre que emana son muy bajos, menos de cinco toneladas al día.

Sigue la sismicidad, eso sí, pero con tendencia a la baja. En lo que llevamos de día ha habido 14 terremotos de poca intensidad y poca magnitud. Continúa la cuenta atrás de los 10 días que hay que dar al Cumbre Vieja hasta poder confirmar su final.

Mientras tanto, los expertos siguen pidiendo prudencia, porque aunque no hay actividad eruptiva, no se puede descartar del todo un repunte. La isla sigue en silencio después de cuatro días, algo que agradecen los habitantes. "Se duerme bien, se vive, los colores de la isla han vuelto...", explica una mujer.

Tres meses de actividad salvaje en Cumbre Vieja

El silencio llega después de tres meses de actividad salvaje: el volcán ha destruido unas 1.650 edificaciones, más de 70 kilómetros de carretera y 370 hectáreas de cultivo. El magma ha cubierto unas 1.220 hectáreas de terreno y sigue habiendo algo de actividad en los tubos lávicos, pero es muy leve.

En total, se han producido 9.000 terremotos y 7.000 personas han sido desplazadas por la erupción. Esta calma ha permitido también a los equipos de expertos acceder a zonas hasta ahora complicadas. Zonas habitadas por animales salvajes que agradecen la ayuda de la Guardia Civil.

Los agentes mantienen su control, quieren ver si son rescatados por sus dueños o si es necesario evacuarles. En cuanto a los riesgos, no hay señal de tremor, los terremotos prácticamente han cesado y la tasa de emisión de dióxido de azufre es mucho menor que días anteriores.

Aunque sigue habiendo riesgo en zonas poco ventiladas, de ahí que el proceso de vuelta a la zona de exclusión por parte de los vecinos sea un proceso largo. Los expertos piden prudencia, el volcán podría despertar de nuevo, pero de seguir así siete días más, el día 25 de diciembre podría darse por finalizada la erupción.