Según el diario 'The Times', Londres también va a imponer una cuarentena a los que vengan de España y quieran entrar en el Reino Unido. Agosto, que iba a ser en teoría un mes con algo mas de certidumbre para para irse de vacaciones, puede ser, sin embargo, el mes que confirme el desastre de esta campaña de verano en el sector turístico. Los rebrotes han provocado una avalancha de cancelaciones por miedo al virus y por miedo a no poder viajar.
Incertidumbre, la palabra que marca estas vacaciones y la enemiga principal del turismo, el sector más golpeado por la crisis. La esperanza para salvar el año estaba puesta en julio y agosto pero han llegado los rebrotes y, con ellos, las cancelaciones. Esta semana ha estado marcada por reservas domésticas de ultima hora sobre todo en Andalucía y cancelaciones desde dentro y desde fuera del país.
Especialmente preocupados están en las islas, con algo más de un tercio de ocupación. 8 de cada diez visitantes de Baleares y Canarias son extranjeros. Lo que se diga de cualquier zona de España les termina repercutiendo aunque su situación epidemiológica sea buena.
Los hosteleros de Lleida, con 4000 negocios cerrados por los rebrotes, son los que empiezan a ver cómo el agua les llega al cuello. El empleo peligra y la patronal pide ERTE hasta diciembre con más bonifiaciones y pone cifras. Medio millón de empleos que pueden acabar en despido, más de la quinta parte de un sector que mueve el 13% de nuestra economía. Los empresarios piden transferencias para ellos como las que van a llegar a España de Europa.
El turismo español ha perdido 43 mil millones en el segundo trimestre y espera perder otros 40 mil de aquí a final de año. De la evolución de la pandemia, va a depender su futuro.