La Guardia Civil toma pruebas en la casa a la que Francisco Javier Almeida volvió ayer, un día después de raptar con engaños a Alex, el pequeño que jugaba fuera en el parque disfrazado de Halloween, de chica , las víctimas buscadas por este depredador y asesino reincidente. Un secuestro que solo duró un cuarto de hora pero cuando llegaron los vecinos y la Guardia Civil el menor ya estaba agonizando.
Cuatro horas ha pasado la Guardia Civil con él, el detenido, reconstruyendo lo que hizo el pasado jueves. Aquí, en el piso donde sucedió todo. Donde le encontraron con Álex en brazos, inconsciente. Él dijo que se había desmayado. Pero lo acababa de estrangular. Fuera, una multitud de vecinos que, esta vez, se han mantenido en grupos, observando de lejos el trabajo de las fuerzas de seguridad.
Lo que sí saben ya es lo que pasó en esos apenas quince minutos. Álex celebraba Halloween con sus amigos en este parque. Francisco Javier Almeida se le acercó pensando que era una chica porque iba disfrazado de la niña del Exorcista. Le engatusó diciéndole que tenía un cachorro, que quería enseñárselo. Cuando llegaron, poco o nada pudieron hacer por Álex. No pudieron reanimarle.
Conmoción en Lardero pero sobre todo rabia. Porque los vecinos llevaban semanas advirtiéndolo. Enviándose por el móvil esta foto del hombre tan extraño que merodeaba parques y colegios. Porque lo había intentado ya el pasado lunes. Lo sabemos porque se presentó una denuncia ante la Guardia Civil. Un hombre quiso llevarse a una niña de uno de los colegios, el Villa Patro, engañándola con que quería que jugara con su hija. Era Almeida. Pero los datos aportados en la denuncia no permitieron identificarle o relacionarle.