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Entre los temas de la precampaña y ya ahora en campaña sigue hablándose de la vivienda. En especial, del anuncio de Sánchez de avalar las entradas para la vivienda a los jóvenes. Algunas comunidades del PP recuerdan que ya ofrecen sus avales que, también, ha prometido el líder del PP. Pero a día de hoy, pocos jóvenes pueden acceder a una oferta muy limitada en número.
Surgen, también, otras dudas sobre esta medida que analizamos con los principales afectados, quienes buscan la manera de poder pagarse una casa.
Layla es un claro ejemplo de este problema. Esta joven se quiere comprar un piso y ha visto la nueva ayuda que el Gobierno ha aprobado esta semana y se pregunta si con eso le darían las cuentas. Por eso, hacemos números con ella.
Si encuentra una casa de 150.000 euros el banco le prestará hasta el 80%, es decir, 120.000 euros. Ella tendría que tener 10.000 euros para los gastos y los impuestos y 30.000 para la entrada. Esta última cantidad, la de la entrada, es la que ahora le puede avalar el estado.
La idea es que esa aportación inicial deje de ser un obstáculo. A la ayuda que ofrece el Gobierno se pueden acoger menores de 35 años y personas de cualquier edad que tengan hijos. El límite de ingresos son 37.000 euros anuales si es solo una persona y el doble si son dos. Eso anima en principio a sus potenciales beneficiarios.
Pero ojo: el dinero que presta el Estado se tiene que devolver junto a la hipoteca, y ahí es donde hay que hacer muchos números. Si le prestan los 150.000 que cuesta la casa, a un 4% de interés a 25 años, tendría que pagar unos 770 euros al mes. La recomendación general es que la vivienda no suponga más que un 30% de los ingresos, así que para que le den la hipoteca tendría que ganar unos 2.310 euros al mes.
Por eso, los expertos advierten de que si no es así se corre el riesgo de crear otra burbuja. Eso, también, se intenta evitar en las comunidades que ya ofrecen esos avales para la compra de vivienda. En Murcia se han acogido 400 personas, igual que en Madrid. Algunos, como Rocío, lo han intentado y se han quedado fuera.
En resumen, la ayuda está destinada a personas sin muchos ahorros pero con buenos sueldos. Layla piensa ya en otros métodos como el de que le ayuden sus padres para conseguir comprar una casa.