29 de octubre, Día Mundial del Ictus: la rápida detención de los síntomas para acudir al hospital es vital

  • Los expertos destacan la importancia de acudir "lo más rápido posible" a un hospital

  • Algunos de sus síntomas son problemas en el lenguaje, parálisis facial y pérdida de fuerza

  • El ictus es la primera causa de muerte en mujeres y segunda en hombres

Este sábado 29 de octubre es el Día Mundial del Ictus, primera causa de muerte en mujeres y segunda en hombres. La buena noticia es que el 90% de los casos se pueden prevenir con hábitos saludables.

Expertos del Hospital Universitario de Salamanca han resaltado la importancia de acudir "lo más rápido posible" a un hospital en el caso de tener síntomas asociados al ictus, tales como problemas de habla o pérdida de movilidad brusca, con el propósito de una pronta atención y así "evitar secuelas que por desgracia pueden suceder".

El ictus es la primera causa de mortalidad en la mujer

El coordinador de la Unidad de Ictus del complejo asistencial salmantino, Luis López Mesonero, ha explicado que esta patología es la primera causa de mortalidad en la mujer y la primera causa discapacitante en la población adulta, de ahí la importancia de reaccionar a tiempo y ponerse en manos de profesionales de manera inmediata.

El coordinador de Neurorradiología Intervencionista, Miguel Ángel Castaño, ha apuntado que el ictus puede aparecer a cualquier edad, aunque son más frecuentes en personas de mayores, que pueden ser isquémicos y hemorrágicos, y que si ahora tienen mayor visibilidad entre la población es porque se detectan mejor y se atienden mejor, con mayor rapidez y con menos secuelas.

Para continuar en este línea, López Mesonero ha incidido que ante "cualquier síntoma que aparece de manera brusca", como problemas en el lenguaje, parálisis facial y pérdida de fuerza, el afectado acuda "lo más rápido posible". "El tiempo es fundamental", ha remarcado Miguel Ángel Castaño.

En cuanto a prevención, han explicado que la dieta saludable, el ejercicio físico y el control de la tensión, la diabetes o el colesterol, además de evitar el consumo de alcohol o tabaco, ayuda a que su aparición sea "mucho menos probable".