Puigdemont, por su parte, ha indicado que "soy periodista y siempre he entendido que hay límites, como la privacidad, que nunca se han de violar. Soy humano y hay momentos en que también yo dudo. También soy el Presidente y no me encogeré ni me echaré atrás, por respeto, agradecimiento y compromiso con los ciudadanos y el país. Seguimos!".
Mientras, el otro afectado de esta filtración, Toni Comín, ha publicado una serie de mensajes en la misma red social en los que ha asegurado que "la revelación de secretos (obtener subrepticiamente las conversaciones de terceros) es delito en España y en Bélgica, merecedor por tanto de las pertinentes acciones legales. Aparte de que cualquier mensaje sacado de su contexto pierde siempre su significado".
Asimismo, el exconseller fugado en Bélgica ha comentado, sobre las palabras de Puigdemont, que "la posición política del president Puigdemont ha sido expresada hace pocas horas, en un mensaje oficial anoche. Quien no lo haya entendido, puede repasar este mensaje porque es del todo inequívoco".
Además, en cuanto a la posibilidad de que pueda existir una ruptura en el independentismo, Comín ha dicho que "si el bloque del 155 está haciendo ilusiones sobre la división del independentismo, tendrá un enorme disgusto. Desde su pluralidad ideológica, la unidad del independentismo está absolutamente garantizada: estamos todos conjurados hacer valer los resultados del 21-D".
Por último, el exconseller ha indicado que "no sólo como independentistas, sino sobre todo como demócratas, no vamos a permitir que una causa penal totalmente aberrante e ilegítima invalide el resultado del 21-D. Sin respeto a la voluntad popular no hay democracia. Y la democracia no se negocia".