Oriol Junqueras, Raul Romeva, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart han pasado su primera noche en la cárcel de Lledoners, en Barcelona. Este centro, como todos en Cataluña, depende de la Generalitat.
Ayer llegaron los cuatro en furgones policiales de los Mossos camuflados. Las autoridades dicen que fue por razones técnicas. A la entrada de la cárcel había decenas de personas que portaban pancartas y cnataban consignas independentistas.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, afirmó ante la cárcel que el traslado de los presos soberanistas es un "acto estrictamente de justicia" pero remarcó que "no pararemos hasta que sean libres".
Torra también ha participado por la tarde en la marcha hasta la cárcel de Lledoners convocada por la ANC, Òmnium Cultural y la Associació Catalana pels Drets Civils (ACpDC, que aglutina a los familiares de los encarcelados).
Las mujeres políticas presas, Carme Forcadell y Dolors Bassa, también han dormido ya en una cárcel catalana, la de Puig de les Basses, en Figueres. Ellas recibieron la visita del presidente el Parlament, Roger Torrent, quien estuvo dos horas con ellas en una sala.