Puigdemont lamentó a través de un vídeo la decisión de Roger Torrent de aplazar su investidura, aunque sí aseguró que la respeta. Y es que, después de guardar silencio durante la jornada en la que se suponía que se iba a celebrar su pleno de investidura, el expresident compartió un vídeo en el que dio su opinión sobre lo sucedido.
Eso sí, sin dar pistas del lugar en el que se encuentra, ya que debería haber acudido a un acto en Lovaina, Bélgica, con nacionalistas flamencos, acto al que finalmente no acudió. De este modo, el expresident ha optado por seguir escondido.
En el vídeo, Puigdemont quiso advertir que “la democracia ni se aplaza ni se suspende. Asimismo ha explicado que “no hay otro candidato posible, ni ninguna otra combinación aritmética”. "Lamentablemente el pleno no se ha celebrado, el presidente del Parlament ha optado por otro camino y tenemos que respetar su decisión", relató.
También, tras quedar patentes las diferencias con Esquerra, hizo un llamamiento a la unidad del independentismo: "Lo que nos ha llevado hasta aquí es la unidad, no lo perdamos, es lo que sueñan los que nos quieren en la cárcel y en el exilio por muchos años".
EL GOBIERNO, SATISFECHO CON LOS ACONTECIMIENTOS
Mientras, el ejecutivo central, basándose en el artículo 155 de la Constitución, continúa al mando de Cataluña. Decisión que apoyan tanto PSOE como Ciudadanos, que se suman al discurso de legalidad de Mariano Rajoy.
Así, los caminos siguen siendo laberínticos, y más aún si hablamos de plazos. Y es que, 10 días después de la constitución del Parlament, los letrados de la cámara estudian posibles ampliaciones y emitirán un informe.
Por lo tanto, el no saber qué va a pasar sigue siendo la realidad. Eso sí, el Gobierno central asegura que seguirá defendiendo la legalidad y a las instituciones, algo que apoyan PSOE y Ciudadanos. Entretanto, se desconoce la opinión de la dirección de Podemos, ya que no salieron tras la junta de Portavoces que se realizó en el Congreso.
lo único que nadie cambia es que el 155 permanecerá en vigor hasta que un nuevo presidente de la Generalitat tome posesión y nombre a su Gobierno.