Cada uno de los migrantes que se encuentra dentro del buque de la ONG española Proactiva ha tenido que pagar mil dolares a las mafias para llegar a Europa. El Open Arms se ha alejado ya de las costas de Libia y atraviesa el canal de Sicilia a ocho nudos, a unas 500 millas de su destino final, el puerto de Barcelona, se espera su llegada tras recibir autorización.
El Gobierno ha marcado diferencias con el Aquarius ya que el Open Arms es un barco español de una ONG española. Aseguran que no hay crisis humanitaria, como el caso anterior y que los migrantes no han estado días a la deriva, por tanto el procedimiento con ellos será el habitual y no habrá medidas de gracia.
A los migrantes se les ha explicado en el barco el procedimiento administrativo que se seguirá una vez en España. También otras cosas más cotidianas como no tirar cigarrillos por la borda. Por suerte, navegan con buen tiempo y la mar en calma. A los 60 rescatados en Libia les encontraron atemorizados, todos definen ese país como un auténtico infierno.