Un nieto de Franco, absuelto de una condena de conducción temeraria, atentado contra la autoridad y daños

Noticias Cuatro / Agencias 11/10/2018 07:44

La Audiencia Provincial de Teruel ha absuelto a Francisco Franco Martínez-Bordiu de los delitos por los que había sido condenado en primera instancia por el Juzgado de lo Penal de Teruel. La sentencia cuenta con un voto particular, dictado por el magistrado Fermín Hernández Gironella.

El juzgado de lo Penal de Teruel condenó a Franco Martínez-Bordiú a la pena de 18 meses de prisión por un delito de atentado contra la autoridad, 12 meses de prisión por un delito de conducción temeraria y a 12 meses de multa por el delito de daños por los hechos ocurridos el 30 de abril de 2012 en la carretera N-234 (Sagunto-Burgos).

Hecha pública la sentencia, Francis Franco recurrió ante la Audiencia Provincial de Teruel, que ahora dicta su absolución. Los magistrados de la Audiencia Provincial no comparten los hechos tal y como aparecen recogidos en la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal de Teruel al considerar que no se practicó "prueba de cargo suficiente" capaz de debilitar el principio constitucional de presunción de inocencia y capaz de sustentar la condena impuesta al ahora apelante.

En esencia, argumentan que no hubo reconocimiento ni identificación por el perjudicado que intervino en los hechos, pues su declaración "no resulta en modo alguno concluyente".

Entienden, sumando a ello el análisis detallado del resto de elementos probatorios tomados en consideración por la sentencia, a los que no otorga el valor indiciario, que en la sentencia recurrida "el día de autos, Francisco de Asis Franco Martínez-Bordiu no tuvo participación alguna en dicho incidente pues no se encontraba en las localidades referidas, sino en Madrid donde había regresado desde la finca de Aranda del Moncayo, el día anterior, para realizar gestiones personales pendientes al día siguiente".

Es en este punto donde el magistrado Fermín Hernández Gironella, hace su voto parcialmente discrepante limitado en los "hechos probados" y en los fundamentos de derecho, al hecho de afirmarse y razonarse que se hallaba el recurrente en Madrid en el momento de los hechos, si bien compartiendo que no se hallaba en las localidades referidas.

La sentencia del Juzgado de lo Penal de Teruel

La sentencia inicial del Juzgado de lo Penal de Teruel, que ha recurrido con éxito Francisco Franco Martínez-Bordíu, recoge que, entre las 7.00 y las 7.30 horas del día 30 de abril de 2012, dos agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Destacamento de Tráfico de Monreal del Campo (Teruel) observaron el vehículo Toyota Hilux, conducido por el acusado Francisco de Asís Franco Martínez Bordíu, circulando por la CN-234 (Sagunto-Burgos), en dirección Burgos, en sentido contrario y con las luces apagadas. Como ocupante del asiento del copiloto viajaba Silviu Nicolae.

Según este relato, los agentes invierten el sentido de su marcha para notificarle la infracción, pero el conductor hace caso omiso a las órdenes luminosas y acústicas de los agentes, se incorpora a un camino de tierra tras cruzar el río Jiloca, vuelve a incorporase a la CN-234, se salta un stop, y sigue a "gran velocidad, con invasión del carril de sentido contrario en las curvas, desoyendo los mensajes realizados por los agentes con el megáfono pidiéndole que detuviera el turismo".

Daños por importe de 2.720 euros

Continuó la marcha por la carretera A-2511 en dirección Ferreruela de Huerva, hasta la localidad de Lagueruela en la que toma una pista forestal asfaltada dirección Collados. Es en esta vía, en un cruce con un camino de tierra, cuando detuvo la marcha del vehículo, donde fue alcanzado por el vehículo oficial Toyota Rav 4, que estaciona a su lado, en la entrada de esa vía. Uno de los agentes les conmina para que dejen el arma de fuego que portaban (avistada durante la persecución en la A-2511 y avistada de nuevo la culata en este segundo momento), y es entonces cuando Francis Franco, "con ánimo de ofender el principio de autoridad, realiza de forma brusca la maniobra de marcha atrás, impactando por alcance con la parte posterior izquierda" del vehículo de la Guardia Civil hasta desplazarlo unos 9,80 metros, obligando a un agente a volver a introducirse rápidamente en el vehículo. El impacto le produjo al agente "cervicalgia y contractura paracervical a consecuencia de la colisión" y precisó una primera asistencia facultativa.

Tras continuar la marcha por el camino, Francis Franco, se incorpora a la A-2513, saltándose el stop, para meterse a un camino de tierra situado al lado de una ermita en ruinas, lugar en el que finaliza la persecución por problemas mecánicos en el vehículo de la Guardia Civil. Sobre las 12.00 horas, el vehículo de Francis Franco fue localizado en Bea (Teruel) "perfectamente cerrado y estacionado", según se recoge en los hechos probados de la sentencia.

El vehículo oficial sufrió daños por importe de 2.720 euros y el agente de la Guardia Civil sufrió lesiones que tardaron en sanar 30 días aunque no le impidieron realizar su trabajo o vida habitual, se aclara en la sentencia.