Hoy sábado 2 de febrero tiene lugar la celebración del día Mundial de los Humedales debido a la situación tan peligrosa en la que se encuentran. El peligro se traduce en la desaparición de más de la mitad de los ecosistemas. Tal y como cuenta el informe Planeta Vivo publicado por la organización Fondo Mundial para Naturaleza (WWF), el número de especies que habitan en humedales ha bajado más de un 81% desde la década de los setenta.

El experto de agua de WWF, Rafael Seiz, asegura que los humedales son lugares muy productivos, "en términos de biodiversidad", y que ofrecen una serie de servicios que benefician a la sociedad, como su condición de "fuentes de agua, zonas de recarga de acuíferos o zonas de importante producción primaria", debido a la gran capacidad de fertilidad de los cultivos que hay en torno a estas láminas de agua.

Ha añadido que los humedales tienen un papel vital para la "mitigación del cambio climático, dada su alta capacidad para retener CO2". Son además lugares estratégicos para la circulación del agua, ya que actúan como regulador de los flujos de aguas subterráneas y facilitan la recarga de acuíferos al fluir el líquido elemento en "cantidad y calidad".

El coordinador de agua de la organización conservacionista Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, asegura que la mayor preocupación de los humedales es de "sobreexplotación por extracción del agua". Ha añadido que el agua de la superficie y la subterránea "forman parte del mismo sistema", lo que significa que "una extracción masiva de agua subterránea se traduce en la desaparición de los humedales".

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