El nuevo Gobierno tiene una nueva actitud con Cataluña. Así lo ha mostrado en Barcelona la nueva ministra de Política Territorial y Función Pública en un foro sobre reforma Constitucional y modelo federal. Una reforma que Meritxell Batet considera urgente, viable y deseable.
Apenas 20 días han pasado desde que Sánchez se reuniera con Rajoy para refrendar su apoyo al 155. Hoy todo ha cambiado: el inquilino de la Moncloa y la contundencia de Sánchez sobre el president Torra al que llamó el "Le Pen español". De aquella confrontación se ha pasado al apoyo independentista en la moción de censura y a las peticiones al nuevo president, que le pidió al ya presidente Sánchez que tomara riesgos.
El desafío Catalán sigue en el centro del tablero político. Ha cambiado la disposición pero Sánchez no lo va a tener fácil. La oposición le pide que dé explicaciones. El vicesecretario popular Javier Maroto ha criticado que la primera medida tomada por el Gobierno haya sido levantar el control de las cuentas catalanas y ha acusado a Sánchez de estar pagando el favor de los apoyos que lo han llevado a la Moncloa. Desde el independentismo le dicen que bienvenidos sean los gestos pero que lo que quieren son soluciones.