Lo llamaban "Grandes Promociones Orquestales", con sus siglas GPO. Así figuraba en su contabilidad las cantidades que los dirigentes del Palau cobraban en comisiones. En el juicio por el caso 3%, hoy Jordi Montull ha contado, a preguntas del fiscal, cómo registraban el dinero que cobraban a la constructora y cómo la desviaban a Convergencia Democrática de Cataluña. Las siglas GPO coinciden con las de una constructora radicada en Barcelona, ajena a la trama, pero que fue investigada. El propio Montull se disculpó ante los responsables de la compañía por el perjuicio que les causaron.