Manuel Moix ha presentado su renuncia después de ejercer como fiscal jefe de anticorrupción durante 87 días en los que ha llegado a ser reprobado por el Congreso.
El Fiscal General del Estado ha dicho en rueda de prensa que ha constatado que no ha habido "irregularidad, ni ilegalidad" en el comportamiento de Moix y tampoco "incompatibilidad" alguna. El Fiscal General ha argumentado que "la doctrina de los tribunales solo se refieren a las actuaciones mercantiles" y "tener la propiedad de un bien, no obliga a comunicar la herencia a los superiores".
No obtante, aunque "su conducta es correcta y no hay motivos para cese", Maza ha aceptado la renuncia como fiscal jefe de Anticorrupción. En su opinión, "sería de justicia que siguiera en el cargo".
La gestión de Moix en Anticorrupción ha estado marcada por la polémica y los enfrentamientos con otros fiscales por discrepancias en la investigación de algunos asuntos de corrupción como el "caso Lezo". La publicación de que es dueño del 25% de una empresa 'offshore' en Panama, heredada de sus padres ha provocado su salida definitiva de la jefatura de la Fiscalía Anticorrupción.