Un joven de 19 años ha decidido tatuarse la cara del expresident catalán, Carles Puigdemont, en el trasero.
La imagen del insólito dibujo ha sido compartido en las redes sociales por el tatuador, Coreh López, quien escribía en Instagram que se trata de un "tatuaje en procès" ya que le falta todavía algunos detalles.
El joven catalán asegura a El Periódico que "se trata de una broma entre colegas". "Yo no soy independentista, para nada. Soy apolítico", cuenta al citado medio.
"Le ha tomado el pelo a todo el mundo, desmarcándose del plan. Y eso para mí le convierte en un héroe. O al menos en un referente", afirma.