El exconsejero de Presidencia de la Generalitat y principal responsable de los aspectos logísticos y la comunicación del referéndum del 1-0 tiene previsto contestar a las preguntas de todas las partes, excepto a la acusación popular de Vox, según fuentes de su defensa.
Su línea de defensa, ya evidente durante el proceso de instructoría, fue responder a la Fiscalía argumentando que la consulta ilegal no fue violenta y que la solución en Cataluña pasa por la negociación y la vía política.
La Fiscalía pide para uno de los hombres fuertes de Carles Puidgdemont que la Fiscalía pide 16 años de cárcel por rebelión agravada con malversación, mientras que la Abogacía del Estado rebaja el delito a sedición y malversación, y solicita 11 años y medio de cárcel. Vox, que ejerce la acusación particular, pide 74 años de prisión.
Raül Romeva, por su parte, se espera que siga la misma línea de defensa que el líder de ERC, Oriol Junqueras, de responder solo a las preguntas de su defensa. Una estrategia que ya inició cuando durante los interrogatorios en fase de instrucción no ha respondido a la Fiscalía ni a la Abogacía del Estado.