"Nos desvinculamos de los eventos ocurridos en el concesionario de Mercedes Benz del barrio de Sarrià. Queremos dejar claro que ni el CDR de Sarrià ni ningún otro CDR tiene relación con lo sucedido", han afirmado en un apunte de Twitter.
Fuentes policiales explicaron que un artefacto explotó la madrugada del sábado al domingo en un concesionario de la Via Augusta sin producir ningún herido ni generar daños materiales de gravedad, ante lo que los CDR han afirmado que su línea de actuación "siempre ha sido y será la resistencia pacífica".
TAMBIÉN CRITICAN QUE SE LES ATRIBUYA SER "UNA KALE BORROKA"
Además, los CDR han advertido de una supuesta campaña de desprestigio para poner a este colectivo "en el punto de mira de la persecución política y poder justificar también la persecución judicial".
En un comunicado, acusan a los partidos políticos y a medios de comunicación de "inventar una supuesta kale borroka que no existe ni existirá" en sus acciones.
"Les da miedo que practiquemos el pacifismo activo como método de transformación social. Les da miedo que tengamos la capacidad de parar el país", han asegurado después de conocerse que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha impulsado acciones contra los actos de los CDR, que considera vandálicos.
Desde su creación a raíz del referéndum del 1 de octubre en Cataluña, los CDR han realizado actos de movilización social como manifestaciones y cortes de carreteras que niegan que sean violentos: "Han comenzado a difundir mentiras para atacarnos y criminalizarnos".
"Ellos tienen la fuerza de la ley, el poder de la prensa, la violencia de las porras y todos los recursos económicos. Y nosotros no tenemos nada más que un proyecto esperanzador: la construcción de un país mejor", argumentan.
En el documento defienden que son "el pueblo" y que no tolerarán que se intente criminalizar su actividad desde la Fiscalía y los poderes de un Estado que tachan de fascista.