Este jueves por la mañana, la infanta Cristina había estado en la sede de La Caixa, de la que salió por el aparcamiento, y donde ya había estado toda la jornada del miércoles.
Su marido, Iñaki Urdangarin, condenado por la Audiencia de Palma a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales tras la sentencia del caso Nóos, ha viajado este jueves por la mañana de Ginebra a Palma para asistir a la vistilla de la Audiencia provincial.
Aquí, el tribunal ha acordado mantener la libertad provisional de Iñaki Urdangarin con las siguientes medidas: obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su actual país de residencia (Suiza) y de comunicar al tribunal cualquier desplazamiento fuera de la UE o cualquier cambio de residencia, incluso temporal.
De igual manera, el que fuera su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, condenado a ocho años y seis meses por otros cinco delitos de corrupción, también mantiene la libertad provisional, con prohibición de salir del territorio nacional, entrega de pasaporte y comparecencias en el Juzgado más próximo a su domicilio el día 1 de cada mes.
De este modo, se desestiman las medidas que fueron solicitadas por el fiscal Pedro Horrach, quien había pedido prisión eludible bajo fianza de 200.000 euros para Urdangarín y de 100.000 euros para Torres.
No obstante, el tribunal ha advertido que si estas medidas son incumplidas, podrá adoptar otras más gravosas para la libertad personal de los acusados, incluida la de prisión provisional.