En una entrevista en Ràdio Estel, Mas ha sostenido que el compromiso de Caram con el proceso soberanista le ha causado presiones: "Casi se puede poner la mano en el fuego" de que ha sido así, ha añadido.
Mas ha valorado que ser favorable al derecho a decidir y tener una gran repercusión mediática, "seguramente molesta y alguien debe mover algún hilo en algún estamento de Madrid para intentar meter el dejo en el ojo a Caram".
Sobre ella, Mas ha opinado que se expresa con valentía, rotundidad, equilibrio, sabiduría y "no busca la confrontación, sino la concordia".
Preguntado por la decisión de Forcades de no dejar la vida monacal hasta que Mas convoque las elecciones, ha observado: "Eso ya no es jugársela tanto. Es ser muy muy cauta y jugar con un poco de ventaja. Si quiere meterse [en política] es porque cree, no solo porque yo convoque o no".
Ha manifestado que si da el paso de entrar en política, serán los ciudadanos quienes deberán decidir si Forcades "habla solo de teorías e ignora la realidad o no, si es de aquellas personas que piensa que se reparte la riqueza antes de crearla o no".
CONFRONTACIÓN ENTRE MOSSOS Y POLICÍA
Mas también se ha referido a la confrontación entre Mossos d'Esquadra y Policía Nacional por el supuesto chivatazo a un grupo yihadista, y ha dicho que en otro país se hubieran producido "dimisiones en cadena" en el Gobierno central.
Sin embargo, ha lamentado que en España puede hacerse cualquier cosa "y que acabe en nada o con una acusación contra la víctima", y ha subrayado que un mosso infiltrado estuvo en riesgo a causa del chivatazo.
Ha cargado contra las acusaciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy a Cataluña de deslealtad tras haber denunciado a la Policía, y ha zanjado que "es el mundo al revés, es la esencia del Gobierno español".