El pequeño pueblo toledano de Cebolla o Alicante han sido solo algunas de las inundaciones más llamativas de las últimas semanas. La gota fría no ha dejado títere con cabeza y ha causado numerosos daños materiales en todo el territorio nacional.
Cebolla (Toledo) ha sido una de las localidades más afectadas por las lluvias torrenciales de este verano. La localidad aún arrastra los desperfectos provocados por las espesas capas de barro y sus vecinos aún recordarán con cierto horror la angustia vivida tras el desbordamiento del arroyo Sagüenza.
Algunos vecinos eran arrastrados por el lodo y veían atónitos cómo los coches flotaban por las calles principales. El lodo llegó a alcanzar los tres metros de altura en algunas zonas, pero la peor parte se la llevó la farmacia y el centro de salud.
El daño provocado por las fuertes lluvias dejó a los vecinos de Santa María de Huerta, en Soria, con muy mal sabor de boca. El Monasterio, su objeto de orgullo, quedó devastado por el desbordamiento de agua del río Jalón.
Alicante tampoco se ha librado de las caudalosas lluvias. La Agencia Estatal de Meteorología ha ampliado el aviso amarillo por precipitaciones de carácter fuerte en el litoral norte tras las inundaciones en Dénia y Xàbia.
Estos son solo algunos casos que han propiciado la activación de alerta amarilla hasta en 17 provincias de todo el país y 11 están en riesgo amarillo por tormentas, según la AEMET.
Las fuertes lluvias inundan Riofrío, Granada
Una fuerte tromba de agua ha caído hoy en Riofrío, una pedanía del municipio granadino de Loja. La gran cantidad de agua ha inundado viviendas, locales y zonas públicas. Ha arrastrado numerosos vehículos que se encontraban en las calles y ha dañado el puente de la época romana que conservaba la localidad.
Entre las zonas más afectadas de la pedanía se encuentra la plaza del pueblo, donde está situada la mayoría de establecimientos de restauración. El puente romano y califal también se ha visto gravemente afectado. La fuerte tromba que ha caído ha provocado el desbordamiento del río Frío y el río Salado, que están junto al pueblo, causando aún más destrozos.
Entre los daños ocasionados se encuentran vehículos arrastrados por el agua, árboles caídos y destrozos en viviendas y establecimientos. El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, ha dicho que la situación es "catastrófica" y ha anunciado que el próximo lunes se abrirá una oficina para atender a todas las personas afectadas por las fuertes lluvias y ofrecer las ayudas posibles.