La troika supervisará el uso del dinero del plan de rescate bancario

cuatro.com 11/06/2012 10:25

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha dejado claro -el mismo día que Luis María Linde ha prometido su cargo como gobernador del Banco de España ante el rey- que todo préstamo "lleva aparejado unas obligaciones y compromisos" por parte de quien lo recibe. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, ha insistido en la misma idea al asegurar que una misión compuesta por expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se encargará de controlar la reestructuración del sector bancario español. Por otro lado, Amadeu Altafaj, portavoz del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, ha visto "razonable" imponer un interés del 3% ó el 4% al rescate.

El comisario ha insistido en que "por supuesto" que habrá condiciones al préstamo que dan los países europeos a España. "Habrá que ver cuáles son esas condiciones y ver qué tipo de políticas, decisiones y compromisos cubre", ha dicho el vicepresidente de la Comisión Europea en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press.

Almunia ha confirmado que el préstamo a España será supervisado por la troika, constituida por el FMI, el BCE y la Comisión Europea aunque el FMI no participará como cofinanciador del préstamo. El vicepresidente de la Comisión ha considerado "poco acertada" la expresión de los "hombres de negro", utilizada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

"Quien da dinero nunca lo da gratis, quiere saber qué se hace con él. Otra cosa es ver como actúan. Yo espero que actúen bien, de forma honesta, que no se crean que vienen a un país bananero. Y estoy seguro de que lo van a entender así. Vienen aquí a comprobar que se utiliza bien un dinero que ha puesto Europa", ha señalado.

El comisario ha recordado además que Bruselas negociará "hasta el último detalle" cado uno de los planes de reestructuración de las entidades financieras que reciban apoyo público, como ya ha hecho con unas 60 entidades, algunas de ellas españolas.

Las declaraciones de Almunia llegan el mismo día que Luis María Linde ha prometido su cargo ante le rey don Juan Carlos como gobernador del BAnco de España, en sustitución de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ha adelantado su salida un mes.

El comisario ha explicado que los intereses de este préstamo, que será de un máximo de 100.000 millones de euros, computarán para el déficit español, porque es un gasto, pero el préstamo en sí no se contabilizará como déficit, sino como deuda. "Yo estuve escuchando la conferencia del ministro Luis de Guindos y lo dijo correctamente", ha añadido Almunia al ser preguntado por si el rescate influirá en el déficit público.

El vicepresidente de la Comisión ha afirmado que a esta medida acordada por el Eurogrupo se le puede llamar como se quiera (rescate o préstamo), siempre que se sepa de lo que se está hablando: de que es un préstamo que hacen los países europeos al FROB español para que éste preste apoyo al sistema financiero.

"Lo importante es empezar a resolver los problemas para que España pueda volvar a retomar la senda de crecimiento. Es mejor no perder el tiempo en disquisiciones ideológicas", ha subrayado.

Preguntado por si este préstamo facilitará el acceso al crédito, Almunia ha afirmado que si se recapitalizan los bancos, se fortalecen sus balances y se aleja el riesgo de insolvencia, las entidades estarán en mejor condiciones que antes de dar crédito a la economía real.

Almunia ha asegurado que no hacía falta el caso Bankia para darse cuenta de que la situación del sistema financiero era muy delicada.

Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, ha asegurado que una misión compuesta por expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es decir, la troika, se encargará de controlar la reestructuración del sector bancario español.

Schaeuble precisó que estos expertos "revisarán que el programa se mantiene, aunque sólo en lo que se refiere a la reestructuración del sector bancario". A este respecto, añadió que esta reestructuración del sector bancario español "debe ser negociada en detalle y será objeto de seguimiento".

No obstante, el ministro germano quiso aclarar que la medida se dirige a los bancos españoles y no se trata en de la política fiscal española no de los mercados financieros en general, puesto que "España está en el camino correcto".

A un interés del 3% ò del 4%

La Comisión Europea considera "razonable" imponer un tipo de interés en el entorno del 3% ó el 4%, según ha apuntado Amadeu Altafaj, portavoz del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

"Es prematuro hablar del tipo de interés, no se puede hablar de un tipo en concreto, puesto que dependerá de las condiciones del mercado, pero, efectivamente, porcentajes del 3% ó el 4% son razonables cuando se trata de estas operaciones", señaló Altafaj.

El funcionario apuntó que estos intereses quedarían muy lejos de las condiciones normales del mercado que España tendría que enfrentar por sí sola, lo que encarecería significativamente la factura de la reestructuración.

Por otra parte, Altafaj subrayó que estas ayudas "no es un rescate de banqueros o de accionistas" y se ciñe al sector financiero español en su conjunto con el objetivo de aumentar la transparencia y ponerlo al servicio de la economía real y no de la especulación.

No conlleva "nuevas condiciones" para la política presupuestaria ni reformas estructurales

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha asegurado este domingo que la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que el Eurogrupo ha ofrecido a España para sanear su sistema bancario es una medida "preventiva" con condiciones para el sector, pero que no conlleva "nuevas condiciones" para la política presupuestaria ni reformas estructurales.

"(La ayuda europea) incluirá condiciones políticas en el campo del sistema financiero y del sector bancario y su reestructuración, mientras que no habrá nuevas condiciones en otras áreas como la política presupuestaria ni reformas estructurales", ha dicho el comisario en una declaración en Bruselas.