Taylor Swift ha sido una de las pioneras en rescatar la prenda de baño más sensual de los 40: el culotte de talle alto. Así lo lució en la última edición de los premios Grammy. Esta prenda se ha convertido en el mejor aliado de la mujer con curvas, ya que potencia la figura, realza el booty y estiliza la silueta y alarga ópticamente las piernas, aparte de conseguir un aspecto mucho más elegante y sofisticado que la braga o el tanga. Además, la elección también agrada a los chicos, que encuentran mucho más atractivo y sexy el culotte que las demás prendas a las que estamos acostumbrados.
Durante la década de los 40 el cullote inundó playas y piscinas y como la moda es cíclica todo apunta a que esta temporada se repetirá la historia. Distintas marcas ya han empezado por renovar su nueva colección con piezas cargadas de estampados florales, figuras geométricas o en el siempre elegante blanco y negro, con el culotte como verdadero protagonista.