La famosa directora británica no tuvo una vida fácil. Para empezar, sus padres se divorciaron cuando ella era una adolescente y se fue a vivir con su madre y su padrastro en una comuna new-age. Con 16 años, su madre la abandonó. Tras ingresar en la escuela de arte, tuvo que alternar trabajos diversos con sus filmaciones cortas en vídeo y sus fotografías, con las que alcanzó notoriedad.
Algunos de sus trabajos incluyen filmaciones de David Beckham durmiendo, Elton John o Pet Shop Boys. Se conviertió en una reconocida artista y sus fotografías se han podido ver en el Guggenheim, en la National Portrait Gallery de Londres y en las mejores galerías del mundo. Mientras llevaba a cabo esa labor artística se casa con el marchante de arte Jay Jopling, con el que tuvo dos hijos, uno de ellos nacido tras superar dos cánceres, uno de colon y otro de pecho, que le obligó a someterse a una mastectomía.
Tras separarse de Jopling, en 2009 anunció su compromiso con el actor Aaron Johnson, 23 años más joven que ella y protagonista de su primera película como directora ‘Nowhere boy’, una película biográfica sobre la juventud de John Lennon. Se casaron en junio de 2012 y con él ha tenido también dos hijos. La pareja acordó cambiar su apellido a ‘Taylor-Johnson’ después de su enlace.