Con estas palabras quedaba confirmado lo que se venía diciendo desde hace tiempo, ya que las alarmas saltaban cuando la pareja no se dejaba ver en público, concretamente desde abril el matrimonio no ha sido fotografiado.
Sin embargo, la actriz silenciaba los rumores el pasado mes de julio asegurando que su matrimonio era fuerte y explicando el secreto para tener un matrimonio duradero y feliz: "el respeto, el espacio y el sentido del humor. Pasamos muchísimo tiempo juntos, así que tenemos cuidado de mantener nuestro espacio".
Ahora, apenas un mes después de estas declaraciones, la pareja se separa temporalmente como ya os adelantábamos sin papeleos de por medio todavía tras 13 años casados y muchos altibajos.
Y es que los últimos tres años han sido duros tanto para Michael como para Catherine ya que el actor fue diagnosticado de un cáncer en la garganta y ella ha tenido que ingresar en una clínica por trastorno bipolar de grado II.
En estos momentos Michael, de 68 años, se encuentra disfrutando de sus vacaciones en su yate en la costa de Cerdeña, mientras que Catherine, de 43 años, está en su casa en Nueva York junto a sus dos hijos, Dylan y Carys.
¿Conseguirán arreglar sus diferencias tras darse un tiempo o estaremos contándoles dentro de muy poco sus peleas judiciales?