El representante de Justin es Scooter Braun. Él asegura que el cantante canadiense no se rodea de las personas adecuadas y además ha observado que el joven abusa demasiado alcohol y drogas, de manera que está decidido a someterlo a un tratamiento oportuno que le permita retomar el buen camino.
Por si no tuviera bastante con los altercados que tuvo en su día con los vecinos y las fiestas cargadas de escándalo. Ahora, el portal labotana.com, afirma que el cantante vive en una mansión muy cara sin muebles, desordenada y con grandes cantidades de basuras acumuladas en el domicilio. Habrá que esperar para comprobar si el cantante decide dar un giro a su vida e ingresar en una clínica de rehabilitación