El año pasado, su enorme vestido de Dior le jugaba una mala pasada a la hora de recoger su Oscar por 'El Lado Bueno de las Cosas', con tal mala suerte que la actriz iba tan feliz a recoger la estatuilla que finalmente entre el vestido y las escaleras se caía en el escenario.
Este año repite caída aunque no ha sido por culpa del vestido si no por lo que se ha podido ver en alguna que otra foto, el culpable era un cono de tráfico.
Perfectamente enfundada en un vestido palabra de honor en color naranja también de Dior, Jennifer Lawrence estaba dispuesta a desfilar glamorosamente por la alfombra roja cuando ha sucedido la pequeña caída.
Menos mal y con mucha suerte para la actriz, su novio Nicholas se encontraba a su lado por lo que pudo agarrarla antes de que Lawrence se quedara tirada en la alfombra roja.
Eso sí, con la naturalidad que viene caracterizando a Jennifer Lawrence, la actriz no paraba de reír sobre todo lo que había sucedido. Y es que no nos extrañaría que lo primero que pasara por su mente haya sido, lo he vuelto a hacer, me he caído en los Oscars.
Si el año que viene regresa para la ceremonia y se vuelve a caer, podríamos replanteárnoslo como una nueva tradición de la ceremonia más importante para el cine en Hollywood.