La hija de Beyoncé y Jay-Z, Blue Ivy, ha demostrado este pasado fin de semana que es una auténtica fanática del arte.
Durante la Wereable Art Gala celebrada en Los Ángeles, al que también acudieron la madre y padastro de Beyoncé, Tina Knowles y Richard Lawson, la primogénita de los cantantes acaparó todas las miradas de los asistentes.
La pequeña, con seis años de edad, pujó por un cuadro de Sidney Poitier la friolera de 19.000 dólares -15.000 euros- ante la atónita mirada de sus padres.
Como informa USA Today, la cifra de la puja habría aumentado a no ser de la intervención de su padre, quien detuvo a la niña ante la risa de los allí presentes.
Testigos grabaron el momento y lo compartieron en las redes sociales.
"Todos me hicieron venir desde detrás del podio porque Blue estaba haciendo una oferta", señaló Star Jones, subastador del evento, al citado medio.
Tras la anécdota del evento, la obra fue vendida a Perry por 20.000 dólares tras la contraoferta de la pequeña, quien estaba "dispuesta" a adquirir el cuadro.