Hoy se espera que Harvey Weinstein se entregue a la policía de Nueva York por los cargos de conducta sexual inapropiada, incluido los de violaciones. Y lo hace antes de que vayan a detenerlo. Más de 70 mujeres acusaron al todopoderoso productor de Hollywood de abusos y agresión sexual. Él continúa negando haber tenido relaciones con nadie sin consentimiento.
Todo el caso saltó con la denuncia de la actriz Lucia Evans, que contó en una revista cómo Weinstein la forzó a practicarle sexo oral en 2004. Tras ella, surgió una larga lista de mujeres. Desde Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Salma Hayek o Asia Argento que ha confesado en el Festival de Cannes hace días que "fui violada aquí por Harvey Weinstein en 1997, tenía 21 años. Este festival era su terreno de caza".
Pero Weinstein no es el único. Su caso hizo despertar con el movimiento ME TOO a miles de mujeres de todo el mundo y generó un efecto dominó en el que cayeron estrellas de la política, el cine y la televisión. El último, uno de los actores más queridos, Morgan Freeman. Ocho mujeres le acusan de acoso, toqueteos y comentarios obscenos en distintos rodajes de los últimos diez años. Él, a través de un comunicado, ha pedido disculpas.