Y es que según informa el diario anglosajón 'The Mirror', esta semana, Harry Styles ha sido detenido por infringir las normas de tráfico cuando se encontraba al volante de su Range Rover, valorado en 50.000 libras (más de 60.000 euros), por las calles de Londres.
Tras el incidente automovilístico, podemos afirmar que uno de los cantantes actuales con más proyección internacional también es una de las personas con más suerte del mundo. Con más suerte o con más fama, ya que ha sido precisamente eso lo que le ha librado de hacer una visita a la comisaría.
Tal y como publica el citado periódico británico, los agentes que detuvieron al intérprete de 18 años lo pusieron en libertad inmediatamente después de reconocerlo, por lo que podría decirse que su popularidad posee influencias de dimensiones impensables.
Aunque se desconoce el grado de su infracción, de lo que no cabe duda es que Harry Styles resulta irresistible tanto para adolescentes como para adultos.
¿Debería pedirle consejo Lindsay Lohan para conseguir librarse de la cárcel la próxima vez que la detengan al volante?