El músico fue hallado muerto en un portal de la calle Espíritu Santo de Madrid. Su autopsia reveló lo que muchos sospechaban, que había fallecido por una mezcla de sustancias. De esta trágica manera se ponía el broche final a una carrera que comenzaba a finales de los años sesenta, junto a su hermano Álvaro y Enrique Cano en el grupo Tos, nombre que fue cambiado tras la muerte de Enrique.
Muchas fueron las canciones que destacaron de este grupo referente de la movida madrileña, como es el caso de ‘Déjame’, ‘Ojos de Perdida’, ‘Ojos de gata’ u ‘Hoy la vi’. Es difícil dejar atrás las letras que marcaron dos décadas.