Dicha acción la hace por una serie de polémicas que vienen atormentando al actor de 27 años durante varios meses. El motivo principal fue que el actor estrenó durante el pasado festival de Cine de Cannes un cortometraje titulado Howard Cantour, una más que descarada inspiración en la novela gráfica Justin M. Damiano creada por Daniel Clowes.
Muchos fueron los que se dieron cuenta y el propio actor "se le olvidó" mencionar a Clowes como gran inspirador del corto. Poco después los reclamos por parte del abogado de dicho autor de la obra no se hicieron esperar y los medios arremetieron duramente contra Shia LaBeouf, el cual pedía unas sinceras disculpas: "Copiar no es particularmente un trabajo creativo. Estar inspirado por la idea de otra persona, de producir algo nuevo y diferente, sí lo es. Dentro de mi entusiasmo e ingenuidad como director aficionado me perdí en el proceso creativo y olvidé dar el crédito adecuado. Estoy avergonzado por no haber citado a Daniel Clowes por su novela gráfica original".
Pero ya sabemos cómo es la presión social y aún más si presentas un trabajo como "original" y finalmente resulta ser copiado, básicamente es como lanzar un cacho de carne a los leones, se le echarán encima. Tras esto, el actor escribía en Twitter lo siguiente: "A la luz de los recientes ataques contra mi integridad artística, me retiro de la vida pública".
Por otro lado, sus ataques hacia Jim Carrey durante los Globos de Oro no han hecho que el actor siga ganándose la simpatía del público por lo que finalmente ha optado por hacer lo que dijo en Twitter, dejar de ser famoso y "retirarse de la vida pública" entre comillas ya que podemos verle en estas presentaciones de películas. Eso sí, sin hablar o simplemente decir algo que no tiene nada que ver cómo ha ocurrido durante la rueda de prensa del film, Nymphomaniac.
"Cuando las gaviotas siguen al barco es porque piensan que lanzarán sardinas al mar", con esta sorprendente frase el actor que llevaba un look demasiado casual, bebía un trago de agua y se iba ante la estupefacta mirada de los periodistas, aunque algún otro aplauso.
Lo que no tenemos claro es que si quiere abandonar la vida pública, como bien ha dejado escrito en su Twitter con el mensaje "ya no soy famoso" unas veintidós veces -a tweet por día- esta irrisoria frase y para colmo la bolsa en la cabeza en una alfombra roja está consiguiendo el efecto contrario.