Según informa la revista People, Paul Walker ha dejado todo su patrimonio a su única hija, Meadow, de 15 años de edad. La estrella de Fast & Furius, que murió en un trágico accidente de coche, tenía una fortuna que ascendía a los 19 millones de euros.
Pero, después de conocerse la herencia, han surgido algunas complicaciones. El padre de Walker, albacea nombrado en el testamento, ha solicitado a un juez que la madre del actor, Cheryl, sea la tutora legal de Meadow.
Pero la joven vive con su madre, Rebecca Soteros, y parece que no estaría muy de acuerdo en que la abuela de su hija gestione sus fondos.