En el momento en que la policía descubría que Ana Julia Quezada era la asesina del pequeño Gabriel, tuvo que prestar declaración ante el juez, contando los hechos antes de que ingresara en prisión preventiva. Hoy en día, Ana Julia lleva 19 meses en prisión y ha tenido que volver a declarar; sin embargo, ha cambiado su versión de los hechos.
En 2018 aseguraba ante el juez que "la camiseta fue puesta como prueba para tranquilizar a Ángel", su pareja por aquel entonces y, cuando hoy se le ha hecho la misma pregunta, la respuesta ha sido diferente: "Puse la camiseta ahí porque yo quería que me encontraran, no podía más con ese secreto" ¿Qué ha cambiado en Ana Julia? También ha sido diferente su testimonio sobre lo que pensaba hacer con el cadáver del niño, que llevaba en el maletero de su coche.