Según han informado fuentes del hospital que recoge el diario local El Heraldo, el hombre pasó cuatro días con su pene atorado en la botella; momento en el cual, al tener gangrenado el miembro viril, decidió acudir al hospital. Los especialistas del Hospital Escuela Universitario de la capital hondureña fueron los encargados de realizar tan extraña amputación.
Y aunque no se ha hecho público el nombre del protagonista del suceso, las autoridades de Honduras han decidido hacer pública la noticia para dar a conocer los peligros que pueden tener los hombres si introducen su órgano sexual en sitios extraños. “Aconsejamos a los hombres que se hagan constantes lavados en su área genital y que no introduzcan el pene en objetos extraños”, han afirmado.
El portavoz del hospital, Miguel Osorio, ha explicado que “el hombre introdujo su pene en una botella de plástico y se le quedó atorado, el problema es que pasaron cuatro días para que esta persona buscar asistencia médica”.