El caso del joven de Zaragoza, que acudió a la manifestación del 8-M con parte de su miembro cercenado, da un giro inesperado. La policía baraja ahora la posibilidad de quien no fuese el propio joven el que se cortase parte de su miembro viril, sino una tercera persona, de la que todavía no se tiene ningún dato, fuese la responsable de tan doloroso suceso.