Una menor de 8 años consiguió que su padre – y presunto maltratador- soltara a su madre cuando la tenía agarrada por el cuello. Los hijos suelen ser testigos de las situaciones de maltrato y, en esta ocasión, su presencia fue crucial para que, con una fuerza inusitada, la mujer quedara libre y pudiera huir a casa de una vecina. La abogada de madre e hija ha dicho que las dos están “muy afectadas”.
Carmen nos ha contado qué fue exactamente lo que pasó: “El hombre llegó a su casa con un estado importante de embriaguez y puso la música muy alta. Su mujer le dijo que la bajara para no molestar a los vecinos – ya había pasado más veces – y él la cogió por el cuello y la golpeó. La niña lo vio y pudo apartar al padre, por lo que la madre salió, se fue a casa de una vecina y llamó a la policía. El padre se quedó en la casa con la menor y no quería abrir la puerta, por lo que ella tuvo que zafarse de nuevo de él y abrir a los agentes”.