El escándalo de la manipulación de la leche estalló en China en Septiembre del año pasado, pero el caso había sido silenciado durante meses. China temía que la polémica viera afectados sus Juegos Olímpicos.
Más de 212 personas han sido acusadas de manipulación, entre ellas se encuentran las sentencias que hoy se han hecho públicas: penas de muerte para el productor de la sustancia y para dos intermediarios que aguaban la leche y luego le echaban la melamina.
La leche la vendían a primeras empresas de marcas importantes del país, la directora de una de ellas ha obtenido la cadena perpetua por conocer el caso meses antes de que se destapara y no denunciarlo a las autoridades.
Trescientos mil niños resultaron afectados por la sustancia química, un compuesto usado en la fabricación de plásticos, y que les produjo fallo renal, se estima que más del 80% de los afectados no superaban los dos años de edad.
La alerta, en principio, solo se extendió a la leche en polvo y luego a la líquida, en todo caso se puso de manifiesto la falta de seguridad de la industria alimentaria del país.