Las estafas cibernéticas son unas de las más frecuentes y, en los últimos tiempos, están creciendo considerablemente. La última manera de actuar de los delincuentes es suplantando la identidad de alguien cercano a la víctima.
También suelen hacerse pasar por nuestro banco u otras entidades que nos son familiares, como pueden ser las empresas de paquetería. Para ello, tienen una serie de mensajes establecidos pero todos con algo en común: nos piden siempre pinchar en un enlace.
Las redes sociales fueron el origen del 26% de las estafas registradas en 2021 afectando a más de 95.000 personas y generando 770 millones en pérdidas en todo el mundo. Muchas de ellas relacionadas con un falso amor.
En consecuencia, la Policía Nacional nos pone en alerta: “En ocasiones los SMS de los estafadores pueden simular ser el mismo remitente que tu entidad bancaria… ¡No pinches en ningún enlace!”.