El Papa Francisco ha convocado para el 27, el 29 y el 30 de agosto, en Roma, una cumbre inédita: una especie de cónclave en el que en principio no habrá fumata. Desde fuentes del Vaticano aseguran que este encuentro no busca elegir un nuevo pontífice, sino que el objetivo es definir los retos de la Iglesia como institución.
Peor la convocatoria tan repentina de casi 300 cardenales ha hecho saltar todas las alarmas entre fieles y expertos. ¿Qué hay detrás de este encuentro? ¿Por qué ahora? Algunas voces apuntan a que el estado de salud del Papa podría a ser clave en esta convocatoria ya que el año pasado tuvo que someterse a una operación de colón y hace poco reaparecía en silla de ruedas y visiblemente cansado.