Con sus 108 años, Wanda es una de las pianistas más prestigiosas de Cracovia
ATLAS
Desde que era pequeña se enamoró de la música
Su madre le regaló su piano como regalo de boda
Ni una fractura en las manos a los 80 años ha evitado que toque
Wanda se sienta en el salón de su casa, abre el piano y empieza a tocar. Ella tiene 108 años y es una de las pianistas más prestigiosas del país.
Desde que era pequeña se enamoró de la música, se graduó en el conservatorio de Lviv y años después recibió su bien más preciado, el piano, que fue un regalo de bodas de su madre.
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Desde ese momento siempre le ha acompañado, incluso cuando tuvo que mudarse a Cracovia debido a la Segunda Guerra Mundial. Esto le obligó a detener su profesión durante un tiempo, pero ni eso, ni una fractura en las manos a los 80 años han podido con ella.
Su eterna energía ha hecho que la música haya sido y sea lo más importante de su vida.