'Scream': la historia real del asesino en serie que inspiró a la mítica saga de terror

‘Scream 2022’ ya se ha estrenado en cines. La quinta entrega de la saga de terror creada por Wes Craven satisface a los fans de estas míticas películas donde un asesino en serie causa terror entre sus personajes pero ¿qué hay detrás de esta historia y de su máscara? Iker Jiménez cuenta con Javier Pérez Campos para aportar luz a esto: “Menos mal que la película rebajó los sucesos de la realidad”, reflexiona el conductor de la nave del misterio.

Es el exponente de algo que estaba sucediendo en EEUU en los años 70-80 y que ya iniciaron películas como ‘Halloween’, donde se trataba el tema de los merodeadores nocturnos. En los 90 este género cinematográfico parece estar ya trillado, hasta que en el año 94 aparece el guion de la película de ‘Scream’ (se estrenó en el 96) dando una vuelta de tuerca al género.

¿Los asesinos de las películas pueden inspirar casos reales? Ese es el debate que plantea películas de este tipo. De hecho, el estreno de la tercera parte de 'Scream' coincidió con un conocido y polémico caso de asesinatos en un instituto.

La máscara del asesino de ‘Scream’ es mítica, es quizás uno de los disfraces cinematográficos más populares pero ¿cuál es su origen? Buscaban una casa para esos primeros diez minutos de la película y Wes Craven y en una habitación encontró la máscara. Llevaban un tiempo buscándola, habían rechazado muchas ideas pero esta les fascinó, porque les recordaba a ‘El grito’ de Munch: “Le deja tan impresionado que supo que esa era la máscara”.

La deformaron algo más, la pintaron de blanco para darle un toque fantasmal y le añadieron la túnica negra. Así se creó 'Ghostface'. Los productores lo vieron muy claro, pero Craven insistió, pidió que le dejaran grabar esos diez primeros minutos de película y el resultado fue un éxito.

¿Qué hay detrás de la historia de ‘Scream’? Viajamos a los años 90, al Campus Universitario de Gainesville, en Florida, donde una noche sucede algo inesperado. Alguien se coló en la habitación de dos chicas y fueron acuchilladas de manera salvaje: “El asesino es alguien fantasmal, no deja rastro ni hace ruido”. Tenían vinagre por la piel, estaban colgadas boca abajo y mirándose al espejo.

Esto sucedió el 24 de agosto. El 25 hubo otro víctima. Una mujer escuchó al asaltante entrar, y se produjo un forcejeo que terminó con la joven desangrada. En esta ocasión si hubo ruido y los policías descubrieron que la cabeza de la joven estaba en la estantería, mirando al resto del cuerpo, que ocupaba la cama. Vinagre también en su piel. Esto genera un gran revuelo e histeria colectiva.

“La película bebe de este caso real en el que hubo bromas entre los alumnos, haciéndose pasar por el asesino” (esto también sucede en las películas). Había tanto miedo que los estudiantes dormían en grupo en zonas comunes. El 27 de agosto hubo dos nuevas víctimas, repitiéndose los mismos patrones, con el sello del vinagre. Los periodistas juegan un papel fundamental (como en las películas) y se genera un caos colectivo hasta que se consigue dar con el asesino: “un nombre normal y corriente, con una infancia traumática”.

Esta persona, Daniel Harold Rolling, ya había cometido otros asesinatos en otro lugar, utilizando su marca del vinagre. Una de las víctimas fue mordida y ahí sacaron su ADN. Una mujer, vecina, alertó sobre este hombre que merodeaba de noche, en ocasiones con un cuchillo y con actitudes extrañas. Le detienen y se destapa todo su historial de crímenes. Fue ejecutado con inyección letal y llegó a ver la película de ‘Scream’, que él mismo inspiró.

Kevin Williamson, guionista de la película, cuenta que estaba en casa viendo un documental sobre este asesino y escuchó un ruido. Fue hasta la cocina y se encontró con que la ventana estaba abierta. Asustado, revisó la casa hasta que se dio cuenta que no había nadie. En ese momento se da cuenta que hay una historia que contar.