Un estudio del centro nacional de epidemiología relaciona la presencia de arsénico por toda la península con el aumento de mortalidad por casos de todo tipo de cáncer entre la población. Las zonas de Galicia, Asturias y León son las más afectadas, junto con el Levante. El arsénico se usa en multitud de productos de consumo, favoreciendo a numerosas industrias, como la de los herbicidas.
Las pinturas, los protectores de la madera e incluso el humo del tabaco contienen arsénico. Aunque es un mineral necesario para la vida humana, los altos niveles de esta sustancia química natural provocan que estemos peligrosamente expuestos. María del Mar Robledo afirma que la relación de causalidad entre el arsénico y los casos de cáncer “no está demostrada”.
Miguel Jara y Santiago Camacho forman también parte de la mesa de debate, aportando sus puntos de vista sobre el problema silencioso de los químicos que afectan a nuestra salud.