El 15 de enero de 1978 un grupo de jóvenes de la CNT lanzó unos pequeños artefactos en la fachada de la sala de fiestas Scala en Barcelona que provocó un gran incendio. Aún no se explican cómo unos pequeños artefactos pudieron arrasar la sala de cabaret. También existe un gran misterio en torno a Gambín, que se declaró parcialmente culpable pero que desapareció después de que se hiciera un falso entierro por su muerte.