No es nada fácil reproducir las 'Caras de Bélmez'. La Nave del Misterio está llena de maravillosas reproducciones milimétricas en las que se ven las muestras del buen hacer del maestro Juan. Pero hacer las caras le ha costado bastante. Pueden cometer el error de pensar que son pinturas muy sencillas, pero no. El equipo de 'Cuarto Milenio' ha trabajado intensamente para revisar todas las fotografías de Bélmez. Porque si las caras cambian, tiene que aparecer ese detalle.
'El cráneo' de 1971 es un rostro tremendo que mira de frente y que apareció justo en el lugar de la excavación. Tiene la boca entreabierta. Con la evolución se ve una sensación de retrato de muerte. Aparecen unos dientes. Sigue sufriendo cambios evidentes.
La figura 'El feto' de 1980 muestra una cara y ojos acompañada de un cuerpo encorvado que se agarra los brazos. En la evolución se va convirtiendo en un feto de un niño más mayor. En 1990 le aparece el pelo, cambia la boca. Son caras expresionistas hechas por alguien que tiene una técnica y un estilo propio muy coherente.
'El padre y el hijo' se ve una expresividad muy honda con muy pocos elementos pero con muchas características. Por ejemplo, las fosas nasales de forma frontal y el pelo opaco. Muchos hablan de que puede ser una mujer por el pelo largo. Con la evolución, el niño pierde el cabello y le varía la expresión. Pero en el caso del padre, los ojos evolucionan hacia dos círculos de los que parecen caerle lágrimas ocres como si alguien le hubiese arrancado los ojos. De nuevo, ahora ya no queda nada.
'El Rabino' de 1972 tiene una nariz bastante picuda y aguileña. Observamos una gran barba que parece alargarse. Evoluciona hasta un rostro al que la gente en Bélmez llama 'feo'. Al contrario que la de arriba, se le vuelve una nariz muy chata, con una boca muy redonda que parece estar dando el último suspiro. Esta cara evoluciona y no queda nada de ella. Solo se conserva la figura del anciano.
En 'La dama de la copa' de 1981 se transforma una dama que tenía una especia de ramo de rosas, en una copa. Ahora mismo no queda nada, Además el ángulo y la largura de su mano ha variado. La denominaron, 'la dama de la horrible mueca'. Cambiaron los ojos, el ángulo de la boca y, en general, toda la expresión.
En 'La familia del fogón' se ha sufrido unas variaciones tremendas hasta tal punto que hoy en día ya no existe, ha desaparecido. En la primera imagen se ve una mujer con su bebé en los brazos mientras que en la variación el niño ha cambiado considerablemente. En la primera, la cabeza está más caída y en la segunda la tiene más erguida.
En 'La mujer desnuda' de 1990 vemos a una mujer bastante larga que se va achatando y van creando unas caras y unos rostros que parecen estar cogiendo las piernas de la mujer. Eso ha evolucionado hasta llegar a la nada en 2014. En un principio esa imagen tiene el brazo por delante como si se estuviera cogiendo la cadera y tiene el pelo de otra forma. Asombra los niños que aparecen cogiéndole las piernas y que parecen estar hundiéndola hacia el fondo.
'La pava' en 1971 es una cara bastante alargada e incluso decían que recordaba a los Cristos Bizantinos. Con el tiempo va cambiado hasta 1973. Se ensancha e incluso se le deforma la mirada y la boca se le abre hasta tal punto que parece que le brota algo. Además, el ojo de la izquierda termina desapareciendo. No son muy positivas, no parecen mostrar alegría pero es un icono religioso. La voz del pueblo dijo que se trataba de un muerto o de alguien brutalmente golpeado.
