Tras haber realizado un análisis exahustivo, el doctor José Javier Gracenea ha dictaminado que las caras de Bélmez no están hechas con pintura. Además, ha afirmado que no se muestra ningún residuo orgánico en ellas. "Según los conocimientos y las técnicas empleadas en la investigación, no aparece manipulación ni elementos externos", ha explicado Gracenea.